Te amo de verdad

Se dice que el amor de niños es verdadero: no ocultan ni pretenden nada, son como son y ya, se dejan llevar, no tienen prejuicios, actúan por instinto, complaciendo sus sentimientos y emociones sin pena. Y la verdad pienso que los adultos necesitamos aprender más de los niños.

Siento que al crecer perdemos esa habilidad tan innata en los niños para divertirse, no tomarse muy en serio las cosas y sobretodo la capacidad de amar. Siento que al crecer nos empezamos a poner barreras y límites a nuestro amor, empezamos a pensar más y amar menos, a sobre analizar las cosas... tendemos a pensar que estamos ocupándonos de la vida cuando la vida nos está pasando sin darnos cuenta.

Es por ello que con esta imagen de amor quiero dejar una reflexión en cada uno de los que la lee: ocúpense menos de los asuntos "de la vida" y más en sus sentimientos, ocúpense más en compartir con sus seres queridos y en vivir momentos felices que en su trabajo, jueguen más, piensen menos.

Vamos a vivir (y celebrar) el amor como si fuéramos niños... niños amantes de la vida, de los buenos momentos, de pasarla bien sin pensar en la cuenta bancaria o en los asuntos por resolver, vamos a dejarnos ir.