Lo que llevamos en nuestras manos es temporal, lo que llevamos en el corazón es para siempre

¡Gran verdad de vida! En la vida, no importa cuantas cosas materiales tenemos, eso no te asegura la felicidad ni vas a poder llevartelas cuando el día de partir hacia el cielo llegue... ¡no te enfoques en lo material!... enfócate en nutrir tu corazón, en darle bonitos recuerdos que lo hagan latir cuando piense en ellos, que cuando estés en esas horas finales en tu vida puedas cerrar los ojos y tu corazón seguir abierto, feliz de todas las cosas que ha experimentado... este mismo pensamiento podemos llevarlo a las relaciones amorosas:

Ya lo hemos dicho antes, los detalles (regalos) más bonitos son los que tienen mucho valor sentimental (alimentan el corazón) no los que cuestan más dinero.

No te dejes llevar por alguien que te regala "muchas cosas lujosas", el valor de estas cosas no es el mismo, nunca podrá compararse con los pequeños detalles de amor diarios, que no cuestan mucho dinero pero sí mucho amor.