Qué bonito es cuando esa persona especial te hace feliz. Y es que con su simple presencia te pone alegre, no necesita nada más... no necesitas que te de regalos costosos o salgan a comer a algún restaurante lujoso, no, eso está de más, lo único que necesitas de esa persona es su trato, su amor y cariño, escuchar su voz, oler su cabello, sentirla cerca de ti, eso es lo que realmente importa.
¡Nunca subestimes el poder de hacer feliz a los demás! hoy en día se ha olvidado esa hermosa tarea, no sólo con tu pareja sino con todas las personas a tu alrededor. Dedícate a tener una actitud positiva ante la vida, sonríe más a menudo y enfádate menos, tómate la vida un poco más a la ligera... que a la final estamos aquí para vivirla, disfrutar y tratar de hacer lo mejor que podamos.
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