Algunas veces la mente dice algo que el corazón no quiere aceptar. A veces es difícil aceptar lo que "debemos hacer" sobre lo que queremos hacer... aceptar y acatar sin interponer lo que nuestro corazón siente... no es fácil, requiere una mente fría y mucho autoconocimiento.
Sin embargo, algunos pueden argumentar que escuchar a la mente no es bueno... y en cierto modo, tienen razón. Lo que queda es que cada quien juzgue su situación de forma individual, prestandole mutua atención a ambas partes (corazón y mente), sin estar viciados por un lado o por otro... si existe oportunidad de que lo que dice el corazón funcione, pues puede darse una oportunidad... pero si ya van 3 veces seguidas que el corazón se equivoca... entonces es hora de hacer caso a la mente.
Me estoy dando cuenta de que es un buen tema. Felicitaciones.
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